El fabricante alemán de sandalias Birkenstock se dirige al mercado de valores estadounidense

Pronto Birkenstocks no estará disponible sólo en las zapaterías. Si sus propietarios se salen con la suya, la empresa alemana cotizará en la Bolsa de Nueva York. El traslado a Estados Unidos enriquecerá aún más a sus patrones europeos.

Birkenstock en realidad no significa "sandalia" en alemán, pero bien podría significarlo. En todo el mundo, el nombre se ha convertido en sinónimo de sandalia de dos correas de cuero y corcho. La moda es voluble. Pero las Birkenstock son atemporales.

Fundada en 1774, la empresa estuvo dirigida por la misma familia hasta 2013, cuando llegaron directivos profesionales y la reorganizaron por completo. Incluso después de estos cambios, el recién nombrado Grupo Birkenstock seguía siendo propiedad de la familia fundadora, entonces en su sexta generación.

A principios de 2021, la familia vendió una mayoría controladora del negocio a L Catterton, una firma de capital privado respaldada por Bernard Arnault y su conglomerado de lujo LVMH. Aunque no se publicaron detalles, se informó que la inversión valoró a la empresa en 4.900 millones de dólares (4.000 millones de euros en ese momento, 4.480 millones de euros hoy).

Ahora, justo antes de su 250 aniversario, otro cambio se avecina en el camino de la compañía a medida que avanzan los planes para cotizar en la Bolsa de Valores de Nueva York a partir de septiembre.

Las estimaciones actuales valoran a la empresa desde 6.000 millones de dólares hasta la friolera de 10.000 millones de dólares. Con tales sumas, los nuevos propietarios seguramente querrán sacar provecho y desbloquear valor para futuras inversiones. Una oferta pública inicial (IPO) parece obvia, incluso si significa ceder parte del control.

Birkenstock estuvo asociado durante mucho tiempo con los hippies, la comida saludable y los alemanes que usaban calcetines. Sin embargo, de alguna manera ha logrado convertirse en una marca imprescindible para personas de todo el mundo. Hoy las sandalias se venden en más de 100 países. Recientemente, Birkenstock ha colaborado con nombres de alta gama Dior, Valentino, Jil Sander y Manolo Blahnik.

Más personas trabajando desde casa podrían representar un aumento en las ventas de calzado cómodo. En las últimas semanas, la decisión de Margot Robbie de llevar un par rosa en "Barbie" ha aportado un nuevo color y un gran impulso a la marca.

Sin embargo, no importa cuán convencionales sean, todavía hacen una declaración. Son un "zapato antimoda que dice que no me importa la moda", dijo Allyson Stewart-Allen, directora ejecutiva de International Marketing Partners, una consultora de marketing con sede en Londres. Lo que vestimos les dice a los demás quiénes somos y cuáles son nuestros valores.

En el sitio web alemán los precios de las sandalias para hombre oscilan entre 40 euros (44 dólares) y 260 euros por un par forrado de piel de oveja. Los pares para niños empiezan en 30€. Vienen en una variedad de colores y materiales. Algunos son los clásicos de cuero y corcho, otros están hechos de material sintético y otros son veganos.

Sin embargo, la empresa fabrica algo más que sandalias. Producen otros zapatos, botas y zapatillas de deporte. También se han diversificado en calcetines, cosméticos e incluso camas y colchones.

A Allyson Stewart-Allen no le sorprende esto. Birkenstock es más que sandalias, es una marca de estilo de vida. "Si eres un fan, lo serás de lo que representa la marca, no sólo de la funcionalidad del zapato", dijo a DW el experto en branding y marketing. Sin mencionar sus auténticas credenciales de sostenibilidad.

Incluso tendría sentido si se dedicaran a las fragancias, la ropa exterior o servicios como excursiones o aventuras de senderismo. Después de todo, son conocidos por caminar y estar al aire libre y podrían aprovecharlo ellos mismos o mediante colaboraciones con empresas de ideas afines. Pero advierte que no deberían asomarse demasiado por la ventana: "Deberían dedicarse a lo que se les da bien y no distraerse", argumentó, "y centrarse en hacer zapatos".

Desde 2014, las ventas en Birkenstock han aumentado drásticamente. En aquel entonces, la empresa recaudó 273 millones de euros, según el proveedor de datos estadísticos Statista. En 2020, eso ascendió a 730 millones de euros. Las últimas cifras presentadas por la empresa arrojan unos ingresos de 1.240 millones de euros el año pasado.

Es difícil conseguir cifras sólidas de producción: las estimaciones ascienden a unos 30 millones de pares de zapatos al año. Pero la empresa está aumentando su capacidad de producción. A finales de este otoño se inaugurará una nueva fábrica de 120 millones de euros en Pasewalk, una ciudad al norte de Berlín, cerca de la frontera con Polonia.

Para respaldar este crecimiento, la empresa ha creado 3.300 puestos de trabajo desde 2013 y ahora cuenta con unos 5.500 empleados, el 95% de ellos en Alemania, según la empresa.

Y para la empresa es fundamental que todo sea "Made in Germany". Incluso el nombre es alemán, afirma Stewart-Allen. Fabricar los zapatos en cualquier otro lugar le costaría credibilidad a la empresa. La calidad alemana "es parte de lo que vende Birkenstock. Es parte de la marca, es una parte integral".

De cara al futuro, la empresa no puede darse el lujo de dormirse en los laureles. Las imitaciones baratas, ya sean imitaciones o simplemente falsificaciones, son un gran problema para la empresa.

Otro problema es llegar directamente a los clientes. Actualmente gran parte de su producción va a mayoristas, que venden ellos mismos los zapatos. Birkenstock tiene algunas tiendas minoristas y un negocio de comercio electrónico. Esto puede brindarles información sobre los clientes y ayudarlos a construir relaciones con los consumidores, pero podrían tener dificultades para obtener un mayor control sobre los puntos de venta y, al mismo tiempo, impulsar un mayor crecimiento.

Hasta ahora, la IPO no está escrita en piedra. Lo mismo ocurre con la cantidad de acciones que se venderán, el cronograma y el precio final de la acción. Para Birkenstock, una gran entrada de dinero le ayudará a aumentar su capacidad de producción, fortalecer sus puntos de venta y posiblemente le ayudará a durar otros 250 años. Pero es posible que la empresa ya no tenga la paciencia de una empresa familiar para la planificación a largo plazo, especialmente cuando las ganancias a corto plazo son tan valiosas.

Editado por: Uwe Hessler